Amo viajar y no creo ser una experta… o sí! Pero tantos kilómetros recorridos te hacen un aprendiz avanzado y como todos sabemos de los errores también se aprende.
¿Cómo planifico mi viaje? Lo primero: aunque parezca obvio es decidir los destinos que queremos recorrer y la forma de llegar. Por ejemplo: quiero ir a Chile desde la Patagonia Argentina en auto. ¡Y ahí comienza la aventura!
Con la ayuda de algún sitio de rutas o el navegador busco los tiempos y distancias “estimados” entre cada destino, ya que debemos calcular cuántas horas nos lleva llegar hasta el primer destino y si necesitamos hacer alguna parada en ruta, reservar un hotel. Nada peor que no conseguir lugar para descansar en el camino.
- Luego, sobre el destino en sí: ¿Qué lugares queremos visitar? Si es temporada alta reservo los alojamientos, pero no todos, porque me gusta variar y darme la oportunidad de quedarme más tiempo donde me atrapó el destino o su gente.
- Busco referencias en la web de lugares recomendados. Primero navego en las páginas de cada destino, y luego Tripadvisor o los portales de reservas como Booking o Airbnb son buenas
referencias. - Si viajo con familia, tenemos que encontrar intereses para todos.
- Si hay alguna excursión imperdible me guardo los datos en la agenda para no olvidarme.
Y ahora hay que revisar las cuestiones más prácticas:
- Chequeo la Documentación específica para cruzar de país o si necesitamos alguna visa. Te recomiendo te fijes que estén vigentes los DNI, pasaportes, registro de conducir y documentos del auto, porque se vencen y no hay nada peor que llegar a la aduana y que tengas que volver! Si viajás con menores, también es importante verificar con tiempo si necesitás algún permiso especial.
- Llevo en fotos o escaneados los documentos de todos los viajeros.
- Si tengo algún conocido o amigo en los destinos que visito, llevo los datos de contacto
- Revisión del vehículo en el mecánico para viajar tranquila.
¡¡¡Y a rodar!!!