Después de la pandemia creo que todos aprendimos a sumergirnos en un buen libro. Me gusta decir “despertar, estoy despertando, estoy leyendo mucho más que antes”. La magia de los libros te hace pensar distinto sumergiéndote en un lugar que no imaginabas soñar, mirarte reflejado en un personaje o volar al lado de Juan Salvador Gaviota.

Leer nos hace más profundos no eruditos, sino que casi diría que nos obliga a pensar distinto, a sentir distinto, porque siempre hay una historia de la que nos gustaría ser parte y también una historia de la que no nos gustaría ser parte. En fin, leer es sentirse acompañado.

¿Te cuento? Cuando viajo, ya sea sola (que me encanta) o acompañada, llevo un libro o lo compro cuando llego y me regalo un tiempito para saborearlo, porque los libros tienen esa magia… están siempre ahí para vos, para acompañarte, esperando a ser leídos.

Para llevar en tu equipaje busca ediciones livianas o descargá algunos en tu móvil. Yo soy de la vieja ola y amo sentarme a leer libros impresos para poder escribirlos, hacerlos míos y después prestarlos o regalarlos para que sigan circulando.

Leer nos permite viajar desde nuestro lugar, ponerle los colores que queremos a las cosas, sentir aromas, transportarnos con la imaginación.

Tengo algunos libros preferidos.

Me defino como bastante básica, aunque cada vez me lo creo menos. Sé que son rótulos que nos ponemos, que nos clasifican.

¿Qué libros me gustan?
Mayormente los que les dicen de «autoayuda» pero también son de «autoconocimiento».

No me gusta encasillarme. Amo también las novelas de misterio y los libros de biografías que te lleven a viajar en el tiempo, aprender sobre la historia de quienes hicieron historia y también los cuentos.

¿En realidad, estás pensando lo mismo que yo? ¡No soy básica… soy amplia! pero simple.

Leo sólo aquello que me va a hacer bien, que me ayuda a intentar ser mejor persona o libros que me producen un rato de ausencia en el presente -no por no quererlo- sino porque me sumerjo en la lectura.

Así que te recomiendo que lleves un libro en tus viajes. ¡¡Aunque sea uno!! Que te acompañe en tus vacaciones y que tengas tus momentos de tranquilidad.

Uno para saborear ese atardecer, esa tarde de lluvia, ese ratito al lado de un arroyo o del lago…, ese momento tuyo donde tenés que enamorarte de vos y de tu momento.

Tu libro te va a llevar tan lejos como lo dejes y tan profundo como le permitas.

Estoy convencida. ¡Leer nos hace mejores!
¿Un tip más? Te recomiendo leer con una música tranquila, a mí me ayuda, me transporta.
Antes de tu viaje, descarga una playlist de música de meditación y adisfrutar de la lectura.